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Triumph Scrambler 1200 XE: Pasión inglesa


Triumph es una de las pocas marcas sobreviviente de la época fundacional de la industria inglesa de la moto cuando a comienzos del Siglo XX competía con Norton, Matchless, AJS, Royal Enfield, Velocett, Ariel, Sumbean o BSA, entre tantas otras. Y no sólo es centenaria –nació en 1902- sino que también logró cimentar su fama gracias a modelos emblemáticos que quedaron en la memoria colectiva por innovación y calidad o por hazañas deportivas.


Recordemos que le dio al mundo y a los apasionados modelos icónicos como Bonneville, Tiger, Thruxton o Daytona. Y fue una de las primeras en ganar en el fantástico y peligroso Tourist Trophy de la isla de Man.


También fue pionera en adelantos técnicos como la introducción del motor bicilíndrico en paralelo todo un sello diferenciador de la marca. Y protagonizó el nacimiento de una cultura que aún hoy sigue viva y en la que Triumph jugó un papel determinante: el Cafe Racer, donde el mítico Ace Cafe, ubicado en Stonebridge, al noroeste de Londres, fue el centro de una movida que conjugó, entre los años ’50 y ’60, rock&roll, camperas de cuero, camaradería y motos veloces.


Sin embargo, su fama no se forjó solamente en las pistas de competición. Por aquellas décadas, el mejor embajador de la marca fue el actor estadounidense Steve McQueen quien paseó la imagen de Triumph por todo el mundo. Al igual que lo hicieron Marlon Brando, James Dean, Elvis Presley, Clint Eastwood, Bob Dylan o Richard Gere. Además de participar en innumerables películas como El salvaje, El gran escape, Matrix, Misión imposible, Terminator, Wallace & Grommit, entre otras.


En 1983 la sede de la compañía se mudó de Coventry a Hinckley pero en esos 25 kilómetros no perdió ni un ápice de estilo, tradición, prestigio ni pasión. Gracias a aquellos modelos, a su fama, a sus logros deportivos y comerciales, y a su historia, hace tiempo que Triumph mora en el Olimpo de las dos ruedas y se convirtió en legendaria.


También en Inglaterra nacieron las versiones “scrambler” un tipo de moto concebida para salir del asfalto y meterse por caminos de tierra o directamente en el barro. De ahí el significado de su denominación, “mezclar” estilos como naked y trail.


Originadas en las competencias off-road inglesas de los años ’20, sus características más notorias eran llantas de radios, neumáticos con tacos, tanque de combustible reducido, asiento corto y acolchado, simplicidad visual, con estrictamente lo necesario para reducir peso, y, sobre todo, un sistema de escape lateral paralelo al asiento y alto para evitar tocar las imperfecciones del terreno y recubierto con soga, en aquellos años, para que el motociclista no se quemara la pierna.

La nueva Triumph Scrambler 1200 es el resultado de la madurez y la experiencia de una marca con más de 117 años de historia.

Sin embargo, este tipo de motos tuvieron su momento de mayor auge en “los dorados ‘60” cuando varias marcas, principalmente europeas, desarrollaron sus modelos siguiendo el estilo original. En él, lo importante no es tanto la belleza sino la robustez de una moto a la que no se le resista ningún camino en las condiciones que sean. Por eso, las scrambler resultan motos tan interesantes, dado que conjugan la simplicidad de líneas y de equipamiento con el poderío, algo que a los ojos de los motociclistas resulta muy seductor.


Los ingleses de Triumph son referentes en esta moda vintage que invadió buena parte de los objetos que nos rodean. Basta con ver las nuevas Bonneville o las Thruxton. Y dentro de su gama “modern classic” o “neo retro”, las nuevas Scrambler 1200 son el resultado de la madurez y la experiencia de una marca que ya lleva más de 117 años de historia en sus espaldas.


En particular en esta versión 1200 XE, el diseño atiende todos los aspectos de la “escuela” scrambler: un largo escape doble lateral derecho situado en su parte alta, una ancha banda de color que cruza el tanque de combustible rematado con un tapón estilo Monza en aluminio, llantas de rayos laterales, asiento estilo clásico de corte plano y largo, y un faro delantero redondo.


Pero la gran diferencia está puesta en la tecnología de última generación que le otorga una notable versatilidad dinámica. Así se ha logrado una máquina que ofrece notable confort en viajes largos por ruta y auténticas capacidades off-road con el plus de un derrape excitante.


Esta nueva Scrambler 1200 XE está equipada con la última generación del motor bicilíndrico en línea tipo Bonneville de 1.200 cc, evolucionado específicamente para este modelo dando 90 CV de potencia máxima a 7.400 rpm y un par motor máximo de 110 Nm a tan sólo 3.950 rpm, asociado a una caja manual de 6 velocidades.


El gran mérito de esa mecánica es que empuja desde muy bajas vueltas, sin transmitir demasiadas vibraciones. Por esta razón es una moto ideal para llevarla en el día a día en su régimen medio de giro, donde la entrega de la potencia es inmediata, muy lineal y sin vacíos, gracias a su acelerador electrónico. También permite circular por ruta a 120 km/h a unas 4.000 rpm en sexta marcha de manera muy relajada.


Esta versión XE ofrece hasta 6 modos de conducción: Sport, Road, Rain, Off-road, Off-road PRO y Rider. De ellos sobresalen el modo Off-road PRO, exclusivo de este modelo, que permite desconectar por completo los controles de tracción y ABS, dejando en manos de un conductor experimentado el dominio total de la moto, al más viejo estilo. Y el modo Rider que permite personalizar a gusto del motociclista el mapa de motor, la configuración del ABS y el control de tracción.


Tanto el ABS como el control de tracción están optimizados para actuar en plena curva mediante la IMU (Unidad de Medición Inercial), desarrollada con Continental, para registrar constantemente la aceleración, inclinación, alabeo y cabeceo del vehículo para poder controlar la moto en situaciones difíciles de conducción como por ejemplo una frenada imprevista en plena curva. También incorpora embrague asistido, que reduce el esfuerzo sobre la palanca al ser apretada, y control de velocidad crucero, que se activa desde el puño izquierdo.


Además dispone de arranque sin llave, que reconoce cuando el propietario se acerca, sin tener que sacar la llave del bolsillo aunque sí que hay que usarla para abrir el tapón del depósito de combustible y para accionar el bloqueo del manillar.


El panel de instrumentos es del tipo TFT, totalmente a color, con buena visibilidad, y con 2 modos de visualización, una más Sport con la esfera principal para las rpm, y la otra más clásica, llevando las rpm a un lado y predominando la velocidad del momento en el centro.

Triumph fue una de las primeras en ganar en el fantástico y peligroso Tourist Trophy de la isla de Man, y protagonizó el nacimiento de la cultura Cafe Racer.

Si bien los ideogramas son algo pequeños, la información es clara, pudiendo ver al instante todo lo referente a indicador de marcha engranada, consumos, modos de conducción, velocidad, rpm, nivel de combustible y temperatura de agua, entre otros. Con un joystick en el manillar izquierdo se puede acceder a los menús y submenús.


Tanto la óptica delantera como la trasera y los giros tienen LED. Dispone de mandos retro-iluminados, muy útil en la conducción nocturna, y puños calefactables con 2 niveles de calor. La moto tiene un puerto USB debajo del asiento pero sería más cómodo si estuviera ubicado en la zona del manillar.


La parte ciclo es de lo más llamativo en esta Scrambler 1200 XE empezando por los componentes: horquilla invertida Showa de 47 mm y ajustable de 250 mm de recorrido; doble suspensión trasera Öhlins de 250 mm de recorrido; frenos Brembo (delanteros flotantes de 320 mm montados sobre pinzas radiales monobloque M50 de 4 pistones, y detrás un disco simple de 255 mm con pinza flotante y 2 pistones). Las llantas de radios laterales son ideales para la conducción off-road por su flexibilidad y resistencia, al igual que las cubiertas Metzeler Tourance tubeless que se adaptan a distintas superficies.


Esta mezcla de una naked con una trail da una Scrambler con un asiento al piso de 870 mm apropiado para una conducción off-road junto con el manillar alto y ancho, mientras que los pedalines están bastante adelantados para conducir cómodo tanto sentado como de pie sobre ellos. El mayor cuidado hay que tenerlo cuando se circula a baja velocidad o entre el tránsito dado que el calor del escape se percibe rápidamente en la pierna derecha.


Finalmente, la Triumph Scrambler 1200 XR reúne lo más representativo del estilo inglés: una marca centenaria, un estilo de moto nacido en el barro británico, un diseño auténticamente clásico y la última tecnología.•

Fotos: Andrés Canet

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