Test Drive • Nissan Murano: Descubriendo su hábitat natural
Desde hace tiempo, los SUV dejaron de ser una moda para convertirse en una creciente tendencia instalada en las preferencias de los consumidores en todo el mundo. La Argentina no es la excepción.
¿Por qué gustan tanto? Porque a la gente le seduce tener un vehículo con estética aventurera, con algunos sistemas o accesorios para la práctica del off-road aunque nunca los usen, disponer de un importante confort interior, en particular espacio para viajar cómodo y tener una posición de manejo más alta. Además, su tamaño da sensación de mayor seguridad, tiene una capacidad de carga similar o superior a la de un monovolumen y brinda también un status de coche superior.
Uno de los SUV más llamativos que llegó a nuestro país en los últimos tiempos es el Nissan Murano. Un vehículo contundente que no pasa desapercibido. Como algunas veces sucede con la comida, los autos también entran por los ojos. Y en el caso de este SUV japonés la regla se cumple al pie de la letra.
El nacimiento de esta tercera generación del Murano no está tan lejos en el tiempo. En el Salón de Detroit de 2013, Nissan presentó el concept Resonance, la apuesta para su segmento SUV. Un diseño enérgico, atractivo y provocativo que buscaba transmitir al mismo tiempo dinamismo y ligereza. Sus líneas estaban plagadas de nervios y curvas, con un llamativo frontal en el que se destacaba el conjunto de parrilla y ópticas con un diseño de boomerang, al igual que en las ópticas traseras, en una zaga en la que sobresalía el techo flotante sustentado por unos pilares casi invisibles. La propuesta rupturista se acentuaba en el interior revestido en cuero claro con protagonismo de una gran pantalla en la consola central.
El modelo que finalmente llegó a producción no difiere demasiado de aquel concept, en particular en sus líneas externas.. La opción por un diseño más terrenal se da en el interior, donde todos los elementos se adaptaron a un estilo más cotidiano si bien se mantuvo la opción de tapizados claros, no aptos para niños ni mascotas.
El Nissan Murano es Uno de los SUV más llamativos que llegó a nuestro país Un vehículo contundente que no pasa desapercibido gracias a un diseño casi artístico.
En la calle, el vehículo no pasa desapercibido gracias a un diseño casi artístico donde el gran protagonista es el techo que, por efecto del camuflaje del parante C, pareciera que flotara sobre el cuerpo del SUV. También impacta el diseño de las ópticas, en particular las delanteras y la gran parrilla en V. Los laterales muestran una línea de cintura alta, ventanas angostas y unos impactantes rodados de 20” pero de perfil bajo, más para asfalto que para off-road.
Tiene importante equipamiento de confort como butacas (con diseño Zero Gravity, ideado por la Nasa para brindar un mejor apoyo ergonómico en viajes largos) y volante calefaccionados con regulación eléctrica, techo vidriado completo eléctrico, cámaras con vista de 360º, ingreso y arranque sin llave y portón trasero eléctrico. Curiosamente este apartado también se ha convertido en motivo de debate. No trae cierre automático de puertas en rodaje ni one touch para todas las ventanillas (sólo la del conductor), no cuenta con sensores sonoros de estacionamiento (el vehículo tiene casi 5 metros de largo) y no tiene levas en el volante. El GPS no funciona en la pantalla de 7”, que además no es táctil, sino que está integrado en el espejo retrovisor interno. Una rareza absoluta que nuevamente genera controversias, en este caso respecto a su eficiencia.
Con un costo de un millón y medio de pesos, el Nissan Murano ofrece la distinción de parecer diferente. No cabe duda que estamos frente a un producto de gran calidad que prioriza la imagen, el desempeño y el diseño exterior por sobre otras cuestiones en materia de confort. En el país de los autos más caros del mundo, esta controversia puede resultar una nimiedad.•
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