Test Drive • Nissan Kicks: Un diseño que marca tendencia
El Nissan Kicks llegó algo tarde al mercado para dar pelea en unos de los segmentos más competitivos y nutridos, el de los SUV compactos del segmento B. Sus colegas (EcoSport, Duster, HR-V, Tracker, Renegade, etc...) llevan varios años tratando de llevarse una tajada de la torta. Pero, tal vez, eso puede ser un punto a favor.
Se trata de un vehículo desarrollado globalmente para los mercados emergentes de América Latina sobre la plataforma V, que también utilizan March, Versa y Note. El público lo conoció en el pasado Salón de Buenos Aires, llega importado desde México pero próximamente lo hará desde Brasil.
Su carta de presentación más contundente es el diseño donde muestra una personalidad que varios de sus competidores todavía están buscando. Con líneas atrevidas, que incluyen elementos de dibujo propios del nuevo ADN de Nissan, como la parrilla en “v-motion”, el “techo flotante” y las ópticas traseras en forma de boomerang, el diseño de Kicks busca una aerodinámica avanzada que permita optimizar el consumo de combustible y minimiza la turbulencia. No por nada tiene un coeficiente aerodinámico –Cx- de 0.34, un valor destacado para una categoría que suele mostrar vehículos algo toscos como si fueran una pared con ruedas.
A primera vista el frontal luce algo confuso, con muchos elementos y líneas que se cruzan en donde la parrilla cromada con forma de V estirada domina la escena. Sin embargo, aquí se destacan las ópticas con un diseño muy particular, con un tamaño generoso que toma buena parte del pasarruedas y que exhiben una saliente prominente que cumple funciones estéticas y aerodinámicas.
El lateral muestra una línea de cintura que se va elevando hacia el parante C y unos pasarruedas musculosos para darle mayor presencia a un modelo del segmento B. Pero donde el Kicks marca la diferencia visual es en la parte posterior con un diseño que impone presencia. Aquí las líneas están resueltas de una manera más sencilla y elegante y donde vuelven a destacarse las ópticas envolventes con un dibujo estilo bumerang y que también muestran una saliente que las proyecta hacia afuera siguiendo una nervadura de la carrocería.
El techo flotante es un recurso estilístico tomado del Murano. Gracias a un efecto visual generado por los parantes oscurecidos, el techo junto con las barras superiores pareciera estar en suspensión, como separado del resto del vehículo.
El diseño interior es sobrio y sencillo. Un detalle de distinción son las butacas en colores diferentes al clásico y aburrido negro. Hay dos opciones, beige y naranja. Eso sí, no son aptos para niños y mascotas.
Su diseño muestra una personalidad que varios de sus competidores todavía están buscando.
Y hablando de los asientos, un detalle curioso y también muy valorado es que incorporan la tecnología ‘Zero Gravity’, desarrollada en conjunto con la NASA, también aplicada en el Murano, que otorga un mejor soporte a las áreas del tórax y la pelvis para aumentar la comodidad y reducir la fatiga en viajes largos.
El doble burlete en la puerta y en el marco le otorga no sólo muy buena insonorización, uno de los principales atributos del Kicks, sino también estanqueidad contra el ingreso de polvo al interior. La llave de presencia permite entrar al vehículo y encender el motor mediante un botón. La posición óptima de conducción se logra gracias a que la columna del volante se regula en altura y profundidad y a las múltiples regulaciones manuales del asiento del conductor.
La tecnología aparece con el el nuevo sistema ‘Intelligent Drive Assist’ con pantalla de 7” con la que el conductor puede desplazarse a través de una gran variedad de pantallas de 12 funciones incluyendo la computadora de viaje, ajustes de audio y lecturas detalladas que miden el consumo y economía de combustible, además del acceso a los ajustes para el control del chasis y tecnologías de ayuda a la conducción.
Otro ‘chiche’ es el sistema de cámaras que entregan visión de 360º no sólo para las maniobras de estacionamiento sino también para tener control sobre el entorno del vehículo cuando se está detenido.
En ruta, el Kicks se muestra firme y seguro con buena teñida en curvas gracias a una batería de nuevas tecnologías que Nissan denomina IDM que se aprecia en el control de chasis. Al ESP tradicional, al que Nissan denomina VDC, se le agrega el ATC (control activo de trazo) un sistema que actúa ante que el ESP al ingresar en un curva rápida evitando el subviraje (cuando el auto se va de trompa hacia el exterior de una curva). También dispone del ARC (control activo de marcha) que evita los cabeceos al transitar por caminos irregulares.
El punto flaco radica en la respuesta del motor 1.6 naftero 4 cilindros de 120 CV de potencia. Arranca en desventaja con sus rivales que tienen impulsores de oscilan entre los 125 y 140 CV. Es cierto que el bajo peso del Kicks –unos 1.250 kilos- compensa un poco la falta de potencia pero en las versiones automáticas la caja CVT (variador continuo) penaliza el rendimiento dinámico. Compensa con un consumo bastante acotado, algo que se aprecia en ciudad. Dispone de un modo sport, con un botón que está medio escondido debajo de la empuñadura de la palanca de cambios, que permite estirar un poco el paso de marchas y otorgarle una sensación más deportiva. Pero en la ruta la falta sal y pimienta para, por ejemplo, realizar un sobrepaso con soltura.
Además de las ayudas electrónicas, dispone de muy buena seguridad pasiva, como 6 airbags, 5 cinturones inerciales, 3 apoyacabezas en las plazas traseras y ganchos isofix para sillas infantiles.•
Fotos: Johnnie Rik
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