Test Drive • Maserati Ghibli S: El tridente nuestro de cada día
No existe nada más bello que emprender un viaje por carretera en un vehículo de alta gama, siempre será una experiencia enriquecedora y placentera. La calidad de los vehículos pertenecientes al denominado segmento Premium no se discute, pero de vez en cuando el trío alemán, referente y creador de este término, se ve amenazado por la llegada de nuevos participantes. El Maserati Ghibli desembarcó en este exclusivo y competitivo mercado de la alta gama con un jugador inesperado que viene a plantear una dura batalla a los sedanes medianos de los gigantes germanos.
Dicen que la pluma puede ser más fuerte que la espada, y en manos de diseñadores italianos puede serlo aún más. La marca del tridente, con su rica historia y un exitoso pasado deportivo, es en sí un fuerte punto de partida para dibujar una berlina que genere pasión entre sus seguidores. ¿Pero es también la llave para conquistar el nuevo mercado al que ha arribado? Por suerte tuve varios días este hermoso Maserati Ghibli S durante nuestra estancia en San Diego para responder ésta y otras cuestiones.
Comenzando por su exterior y su comportamiento dinámico, esta nueva berlina italiana responde de inmediato al legado de la marca. Con una fluidez envidiable en sus líneas, cada trazo ha sido meticulosamente dibujado con el propósito de transmitir emoción, con un tridente siempre a la vista desde cualquier ángulo que se lo mire como recordatorio de exclusividad. Si bien se trata del Maserati más pequeño, declara casi cinco metros de longitud (4,97 mt) y unos gordos tres metros de ancho (2,99 mt precisamente). Dimensiones que generan una fabulosa sensación de aplomo en carretera, ayudada por los enormes neumáticos de 18 pulgadas (235/50 adelante y 275/45 atrás) y sus casi dos toneladas de peso, pero, hay que reconocer que se sienten al momento de doblar. Eso sí, sus 410 cv provenientes de un V6 biturbo de 2.976 cm3 acoplado a una transmisión semiautomática de 8 velocidades lo empujan desde el eje trasero hasta alcanzar los 285 km/h sin ninguna dificultad, marcando un registro de 5 segundos de 0 a 100 km/h en una sucesión de marchas vertiginosa y un sonido maravilloso –en modo Sport– que acompaña con pequeñas detonaciones al accionar las levas detrás del volante.
Llega con la firme convicción de cambiar la concepción sobre el automóvil de lujo.
A la hora de frenar, los generosos discos de freno ventilados y callipers de seis pistones adelante y cuatro atrás logran detenerlo de 100-0 km/h en apenas 35 metros. Con estas prestaciones, más acordes a un deportivo que a una berlina, cualquiera creería que el consumo sería bastante elevado. Sin embargo, el gasto de combustible en uso mixto (que es lo más cercano a la realidad) se estableció por debajo de los 10 l/100 km (9,7). Esto se debe en gran medida a las diferentes opciones del mapeo del motor disponibles, siendo Sport la más radical, Normal la más tradicional y la denominada I.C.E. (Increased Control & Eficiency) la más ecológica, que ajustan todos los parámetros del vehículo para adaptarlo a una conducción eficiente y más ecológica reduciendo el consumo.
Con la elegancia que porta un traje hecho a medida, el interior demuestra la importancia que se le ha dado al confort a bordo. Cuero de la más alta calidad, costuras realizadas a mano y el uso de materiales como la fibra de carbono y aluminio aumentan la calidad percibida. Cuenta con una pantalla de 8.4” en el centro del tablero con el sistema Maserati Touch Control que integra las funciones de audio con la navegación, climatizador y demás opciones. Adicionalmente, se puede optar por el exquisito sistema de sonido Bowers & Wilkins de 15 parlantes y 1.200 watts o la intervención de Ermenegildo Zegna en el diseño interior para realzar la experiencia a bordo.
Veloz como el viento huracanado africano del que toma su nombre, combina con gran eficacia el mundo de Maserati (con los elementos exóticos como el reparto de pesos 50:50, el diferencial de deslizamiento controlado y el sonido del motor) con los elementos de confort y calidad que se requieren en su exclusivo segmento. Sin duda un competidor de peso que por suerte para sus rivales directos no busca cifras de venta siderales, caso contrario estaríamos frente al nuevo dominador absoluto en su categoría.•
Fotos: Andrés Canet
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