Test Drive • BMW 440i Cabrio "Pack M": Un verdadero "multi-age"

Cuando me llegó la invitación de BMW para probar por una semana este 440i Convertible me dijeron “Te va a encantar”. Lo que no me dijeron es que le iba a encantar a muchos más, y que resultaría ser un verdadero imán de miradas.

Este convertible de techo rígido atrajo el interés de un mundo muy ambiguo, enamorando a personas de todas las edades. Los adolescentes a la salida de los colegios lo veían pasar y se quedaban boquiabiertos. Los jóvenes adultos, aquellos que apenas han abandonado la adolescencia, se imaginaban al volante en una tarde soleada de verano paseando por Pinamar (seguramente con más ocupantes femeninos que masculinos). Los que estamos por cumplir los cuarenta lo saboreamos, tal vez, de un modo más maduro, pero con esas ganas de sacarlo a pasear a cualquier hora. Y a aquellos que dejaron la adultez los regresa a esa época en la que hubiesen deseado tener algo así a la hora de la conquista. Incluso el público femenino se vio atraído por este sedán convertible, imaginando tal vez una salida de chicas o un simple paseo dominical a cielo abierto. La cuestión es que este producto rompe la barrera generacional y se apunta como un objeto de deseo sin importar edad ni género.

Su techo plegable es metálico y está dividido en tres paneles. Esta característica lo distingue de sus rivales directos como el Audi A4 Cabrio y el Mercedes Benz Clase E Cabrio (ambos con techo de lona), y lo posiciona como un vehículo de uso diario, lo cual lo hace aún más atractivo. Con el techo puesto es llamativo, pero en apenas 32 segundos (lo que demora en rebatirse) este 440i con Pack M aumenta exponencialmente su sensualidad.

En el interior la calidad de materiales y acabados son inobjetables. Con un enfoque mucho más simple y sobrio, se destaca la habitabilidad de las cuatro plazas. Las dos delanteras no difieren mucho de las que podemos encontrar en un Serie 4 Coupé salvo por las salidas de aire caliente a la altura de la nuca y los cinturones de seguridad incorporados a las butacas; mientras que las traseras ofrecen mayor espacio de lo que habitualmente lo hacen otras berlinas descapotables. Claramente pueden ubicarse cuatro adultos sin problema, aunque los ocupantes delanteros deberán ser generosos y ceder algo de confort en virtud de brindar mayor espacio a los que viajan atrás. Pero más allá de estos ajustes y concesiones que hay que hacer, las cuatro plazas son reales y no virtuales.

Y por si la pinta y su cotidianeidad de uso no fueran suficientes, debajo del capot y de su seductora silueta, se esconde un motor de 6 cilindros en línea, 2.998 cm3 y 326 CV, un verdadero exponente de BMW que entrega su potencia de manera progresiva y continua hasta llegar a las 7.000 RPM en un frenesí de marchas que se van sucediendo con suaves intervenciones de las levas situadas detrás del volante. Pero aquellos que disfrutan de algo más físico para accionar los cambios, BMW aún ofrece una selectora secuencial tradicional que se acciona de manera correcta, es decir, con movimientos hacia delante para las marchas descendentes y hacia atrás para las ascendentes. Como debe ser para un vehículo con carácter deportivo.•

Fotos: Johnnie Rik