La Herencia y el ADN de Fibra de Carbono de McLaren: Desde el Revolucionario MP4/1 hasta el Nuevo Supercar W1 Ultimate
Fuente: McLaren

Los monocascos de fibra de carbono representan la máxima innovación de "pista a carretera", manteniéndose como el estándar en la Fórmula 1 hasta el día de hoy y sirviendo como la tecnología de chasis que sustenta cada uno de los automóviles de calle de McLaren jamás fabricados.
El nuevo W1 es la última expresión de las incomparables capacidades de McLaren en este ámbito. Su monocasco Aerocell de carbono está diseñado para un peso óptimo, al tiempo que ofrece una plataforma para un verdadero efecto suelo y una ergonomía auténtica de supercarro. Además, el W1 presenta una nueva fibra de carbono McLaren ART, ultra rígida y optimizada, en su paquete de alerón frontal activo.
McLaren continúa innovando sin descanso en la tecnología de compuestos, esforzándose por ofrecer momentos revolucionarios en el sector automotriz. Con más de 60 años como líder en tecnologías innovadoras desarrolladas en la Fórmula 1, McLaren está en una posición ventajosa para entregar tecnologías automotrices que establezcan estándares en la ingeniería de supercarros ligeros.
La fibra de carbono es fundamental para ofrecer supercarros con la mejor combinación de atributos en carretera y pista. Cada automóvil de producción de McLaren, desde el primero, el McLaren F1, ha estado basado en un chasis hecho de este material compuesto. La ligereza y rigidez de la fibra de carbono son claves para lograr un rendimiento excepcional y una dinámica emocionante, además de una calidad de marcha líder en su clase y beneficios adicionales en eficiencia.
La Evolución de la Tecnología de Fibra de Carbono en McLaren:
MP4/1 (1981): Revolucionó la Fórmula 1 como el primer automóvil de carreras en utilizar un chasis monocasco de fibra de carbono completo, mejorando significativamente la seguridad y el rendimiento. Su piloto, John Watson, sobrevivió a un accidente a 140 mph, demostrando la superioridad del material.
McLaren F1 (1993): Pionero en el uso de un chasis monocasco de fibra de carbono, el F1 logró un peso de solo 2,513 lbs y una potencia de 618 hp, convirtiéndose en un ícono de la ingeniería de supercarros.
McLaren 12C (2011): Introdujo el MonoCell, un chasis de fibra de carbono que proporcionó rigidez y ligereza sin precedentes. Este diseño marcó el inicio de la producción en masa de supercarros con chasis de fibra de carbono.
McLaren P1™ (2013): Revolucionó nuevamente la tecnología de supercarros con su estructura de fibra de carbono MonoCage, que integraba componentes clave de su tren motriz híbrido de alto rendimiento.
McLaren 720S (2017): Presentó la estructura Monocage II, mejorando la rigidez y reduciendo el peso en comparación con su predecesor, lo que resultó en un rendimiento y dinámica galardonados.
McLaren Artura (2021): Introdujo la McLaren Carbon Lightweight Architecture (MCLA), diseñada para integrar trenes motrices híbridos de alto rendimiento, combinando ligereza y seguridad.
McLaren W1 (2024): Este modelo continúa la evolución del ADN de fibra de carbono de McLaren con el Aerocell, un chasis radical y tecnológicamente avanzado. Utiliza fibra de carbono preimpregnada, lo que resulta en un tub más ligero y estructuralmente superior.
McLaren continúa ampliando los límites de lo posible en la ingeniería de supercarros, reafirmando su compromiso con la innovación y la excelencia.*
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