Día de entrenamiento con Lionel Messi y el Inter Miami
Como si fuese una película de Hollywood, aquella protagonizada por Ethan Hawke y Denzel Washington, me sumergí en una jornada de entrenamiento del Inter de Miami para conocer de primera mano los trabajos que realizan a diario jugadores y cuerpo técnico. De vez en cuando el equipo de la MLS, que cuenta con el enorme privilegio de tener a Lionel Messi como su máxima figura, abre sus puertas para que la prensa especializada y sus aficionados más fieles puedan presenciar al menos una hora de ejercicios.
El club de las “garzas” habilita por un día el ingreso al estadio solo a aquellas personas que cuentan con un Seasson Pass (Pase de Temporada), donde son mimados con tours por las instalaciones, acceso al store con descuentos increíbles y liquidaciones en productos oficiales, conseguir algunos autógrafos u obsequios, y ver a sus jugadores en acción.
A mi me tocó la suerte de asistir invitado por AFA Selección, un plus que me permitió contar con un acceso total al campo de juego, más allá del que poseía la prensa acreditada para el evento. Credencial en mano, me dirijí hacia el palco que nos habían asignado donde nos recibieron con un exhuberante catering, bebidas y todas las comodidades dignas de cualquier estadio europeo. Allí conocí a nuestro guía de ese día, que nos llevaría a conocer las instalaciones del club y de regreso al palco.
Durante nuestro recorrido pasamos por el la tienda, donde un frenesí de fanáticos arrasaba con todo lo que tenía a su paso. Aquí las liquidaciones son en serio, con precios hasta un 90% menores al original. Luego nos trasladamos al área VIP, una terraza con un lounge ubicado justo a un lado del banderín del corner. Allí se exponía al público, y bien custodiado, una réplica exacta del último Balón de Oro obtenido por Lionel Messi.
La visita se transformó lentamente en una charla amigable y sin darnos cuenta se acercó la hora del inicio del entrenamiento abierto. Regresé al palco y salté al campo de juego con mi “acceso total”, lo que me facilitó el acercamiento con todos los jugadores y cuerpo técnico. Sí, incluido nuestro capitán Lionel Messi.
Si bien ya había presenciado partidos del Inter Miami con Messi desde su llegada, era mi primera vez en un entrenamiento suyo. A estas alturas nadie discute sobre su capacidad en un campo de juego, pero verlo entrenar, más distendido y relajado (tengamos en cuenta que un entrenamiento abierto no es lo mismo que uno a puertas cerradas), me permitió ver a un Messi más suelto y “tirando” algún que otro lujo, compartiendo sonrisas y momentos de camaradería con sus compañeros.
Desconozco cómo fueron sus días en el Barcelona, aunque imagino que también debe haber disfrutado allí. Esa es su casa. Pero verlo a sus 37 años, con una vitrina completa de títulos deportivos y premios en reconocimiento a su carrera, rodeado de sus amigos del fútbol, como lo son Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets (todos ellos ex compañeros suyos en el FC Barcelona), disfrutando de lo que más ama hacer, lo pone en un lugar de privilegio que se ganó con creces. Aprovechando mi acceso total, me acerqué a ellos también con el fin de retratarlos. No iba a perder la oportunidad de fotografiar a algunos de los protagonistas de la mejor generación a nivel clubes en la historia del fútbol moderno.
Lentamente la tarde de entrenamiento llegaba a su fin en medio de un distendido momento en el que los jugadores, con Messi a la cabeza, se dedicaron a firmar algunos autógrafos, lanzar pequeñas pelotas a las tribunas y saludar a la afición. Por mi parte había culminado mi tarea y me fui completamente feliz por haber vivido un momento único de privilegio.•
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