Breitling Chronoliner
Inspirado en un modelo de los años 1950-1960, el nuevo Chronoliner perpetúa su tradición dentro de un espíritu resueltamente actual. Sus señas de identidad: un ancho bisel de cerámica high tech irrayable (uno de los materiales de síntesis más duros) con perfil estrellado para facilitar su manejo y cifras de cerámica blanca de gran contraste.
La esfera se distingue por su alta legibilidad digna de los instrumentos de vuelo más avanzados, con índices luminiscentes blancos que destacan sobre el fondo negro, agujas de horas/minutos sobredimensionadas y agujas de contadores igualmente con revestimiento luminiscente. La robusta caja de acero pulido, con sus 46 mm de diámetro, destaca a la perfección en la muñeca de los profesionales. El fondo lleva grabados los aviones estilizados que durante largo tiempo fueron la seña de identidad de Breitling, reforzado con una pulsera de acero trenzado de gran carácter.•